|
|
PRIMERO: Cascar los huevos en un bol, rompiendo uno de ellos sólo por la punta para utilizarlo como medida para el anís y el aceite. Añadir "un huevo" de anís y otro de aceite.
SEGUNDO: Batir bien e ir incorporando la harina, mezclando hasta obtener una masa como hacer pan.
TERCERO: Trabajar bien la masa, 5-10 minutos, coger bolitas del tamaño de una cuchara y extenderlas con ayuda de una caña o mortero enharinados.
CUARTO: Acabar de extenderlo con los dedos por los laterales hasta dejarla lo más fina posible.
QUINTO: Rápidamente echarla sobre aceite de girasol muy abundante, ayudándonos para moverla y formar una flor con un palo que colocaremos en el centro, mientras que con una espátula la ayudaremos a cerrarse.
SEXTO: Sacar, escurrir y dejar enfriar. Antes de servir, rociarlas con miel.